Mientras la ONU aplica el artículo 34 de la Carta de las Naciones Unidas a nuestro país, la cual permite al Consejo de Seguridad investigar situaciones que puedan conducir a conflictos internacionales, todo esto por los 125 mil desaparecidos, más una cifra negra desconocida, en Jalisco se sigue negando la crisis de desaparecidos que enfrentamos día con día.
No pasa desapercibido el comunicado que hizo la Comisión Nacional de Derechos Humanos, en el que niega que exista una crisis de desapariciones, contradiciendo lo señalado por la ONU y la misma Fiscalía General de la República; señalando incluso que se trata de una estrategia de “intervencionismo internacional” en contra del país, todo esto con la finalidad de justificar lo sucedido en Teuchitlán, Jalisco, donde ya el mismo gobierno de Jalisco ha salido a declarar que los restos óseos que se encuentran en el lugar, no corresponden a restos humanos, sino a animales.
Todos en Jalisco sabemos del poder que tiene el crimen organizado y su injerencia en determinadas zonas del Estado, donde controlan lo que ahí sucede. La zona de Los Altos de Jalisco es uno de los mejores ejemplos del control de la criminalidad sobre la ciudadanía, donde ni siquiera hay suficientes hombres ya por la forma en que son reclutados para trabajar en la guerra de los cárteles que se disputan la zona. El mejor ejemplo es Teocaltiche, Jalisco, donde los grupos de la delincuencia organizada deciden quién comercia y cómo comercia, e incluso vigilan mediante “halcones” a quienes visitan dicha población e intervienen si consideran que tal visita resulta sospechosa; esto sin mencionar los cientos de desaparecidos y víctimas de homicidios que reporta la región.
Ahora bien, Alejandro Gertz Manero declaró que existen restos humanos con huellas de cremación en el rancho de Teuchitlán, Jalisco. ¿Por qué entonces el gobernador del Estado salió a declarar que no existen restos humanos en el mismo? ¿Qué manejos políticos se dan, contradiciendo lo que dice la federación con lo que estipula el mismo Estado de Jalisco?
Alguien debería pensar en las víctimas y el estado de indefensión en el que quedan ante tales contradicciones, por lo cual a Jalisco, al día de hoy, se le tiene como el Estado que representa el número 1 en impunidad en todo el país.