Una jueza de Bolivia dejó sin efecto la orden de captura y la acusación penal contra el exmandatario Evo Morales por presunta trata de personas, a raíz de un caso relacionado con el abuso de una menor cuando era Presidente.
La fiscalía había dispuesto en octubre la detención del líder indígena de 65 años, quien desde entonces se refugió en la región cocalera del Chapare, donde sus seguidores montaron un dispositivo de vigilancia para impedir su aprehensión.
Después de casi siete meses, la jueza penal Lilian Moreno anuló el mandato de arresto, así como “todos los actos procesales e investigativos” contra Morales, quien gobernó Bolivia entre 2006 y 2019.
“Se deja sin efecto cualquier auto de rebeldía y mandamiento de aprehensión judicial que pese sobre” Morales, señalan apartes de la sentencia divulgados por la defensa y medios bolivianos.
El fallo es de primera instancia y aún puede ser revertido por una instancia superior.
Aun así supone un alivio para Morales.
El exmandatario pretende inscribir su candidatura presidencial para las elecciones del 17 de agosto, pese a que el máximo tribunal constitucional vetó su aspiración por considerar que no puede optar a una nueva reelección.
“Es una decisión judicial que no es firme (…) tiene que pasar estas instancias de revisión. Sin embargo, esto le da un aliento moral a Evo Morales”, señaló a la AFP Carlos Cordero, politólogo de la Universidad Católica Boliviana.