El Gobierno federal insiste en que México es el país más democrático del mundo, pero desde que Morena y sus aliados llegaron al poder han desmantelado el andamiaje de la democracia de nuestro país, así como a las instituciones y organismos que representaban un contrapeso ante los abusos del poder.
Las y los mexicanos debemos dejar de comprar sus mentiras y su discurso demagógico. Tras la serie de reformas recientes que han debilitado nuestra democracia abusando de su mayoría aplastante en el Congreso de la Unión. Por eso, es necesario que la sociedad civil, grupos empresariales y partidos políticos defendamos nuestra democracia y la libertad de expresión.
¿Se acuerdan del Instituto Federal de Telecomunicaciones? Sí, ese organismo que regulaba las telecomunicaciones y garantizaba que el gobierno no metiera mano en los contenidos que vemos, escuchamos o compartimos. Pues Morena lo desapareció hace unos meses, junto al INAI, el IFT, la COFECE, el CONEVAL, la MEJOREDU, la CNH y la CRE, organismos autónomos que protegían nuestros derechos.
Y ahora, fiel a su estilo, Morena pretende repetir la dosis, con la presentación de una reforma en materia de telecomunicaciones que, en pocas palabras, abre la puerta a la censura directa del gobierno federal sobre los contenidos de los medios de comunicación tradicionales y plataformas digitales.
Y para ejemplo están las facultades extraordinarias que intentan otorgarle a la Agencia de Transformación Digital para controlar y censurar contenidos en dichos espacios. En términos de la reforma, esta agencia será la encargada de imponer sanciones y suspender transmisiones de forma “temporal”, además de modificar el contenido difundido.
Dicen que es para “ordenar” y “armonizar” el sistema, pero la realidad es otra: quieren controlar lo que se dice y lo que se transmite. Esta propuesta —regresiva y autoritaria— atenta contra uno de los pilares de cualquier democracia: la libertad de expresión.
Aunque el Gobierno federal intenta vendernos la idea de legitimidad mediante foros para debatir su reforma, no queremos que se convierta en una mera simulación como lo que sucedió con la reforma al Poder Judicial. Nosotros en Movimiento Ciudadano, hemos dejado clara nuestra postura, en palabras del senador Clemente Castañeda, que dijo: “No vamos a permitir que estos foros se conviertan en una simulación. Si quieren diálogo, que sea de verdad: libre, plural y abierto”.
Porque esto no se trata de los medios de comunicación o de los gobiernos. Se trata de tí, de mí, de todas y todos. De lo que podemos decir, publicar, cuestionar o compartir sin miedo. Se trata de nuestra libertad de expresión.
Volver a los tiempos del control gubernamental sobre la prensa y, peor aún, sobre internet, que es una red abierta, libre, democrática y poderosa que hemos construido como sociedad, sería un retroceso brutal. Evitemos que Morena le dé otro duro golpe a nuestra democracia y a nuestros derechos esenciales. México merece más libertad, no coerción. Más derechos, no menos. Más democracia, menos autoritarismo.
En Movimiento Ciudadano seguiremos exigiendo y trabajando por un país más libre y más igualitario. Porque la democracia se construye defendiendo cada uno de nuestros derechos. Y la libertad de expresión no se negocia.