Futuro de la transparencia en Jalisco

Mucho se platica en los últimos meses sobre el nuevo esquema jurídico que regirá la tutela de los derechos fundamentales de acceso a la información y protección de datos personales en posesión de entidades públicas y privadas, derivado de la reforma constitucional y legal aprobada por la mayoría legislativa en el Congreso de la Unión que extinguió al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) y extinguirá a los institutos de transparencia en todas las entidades federativas.

Sin duda, parece en el papel que dichas reformas harán más complejo el acceder a información pública, derivado de que el nuevo esquema hace a los poderes públicos y a los aún existentes organismos constitucionales autónomos a través de sus órganos internos de control, las autoridades garantes para proteger estos derechos, convirtiéndolos en “juez y parte”, y terminó con la posibilidad de que un ente externo y autónomo sirviera como autoridad en estas materias.

En este tenor, habrá al menos cinco iniciativas a discusión en el Congreso del Estado de Jalisco, que tienen origen en algunas de las fracciones parlamentarias, el gobernador del Estado y la sociedad civil, aunque se puede prever que la figura sustituta del Instituto de Transparencia, Información pública y Protección de Datos Personales del Estado de Jalisco (ITEI) será un organismo desconcentrado dependiente de la Contraloría del Estado de conformidad a la ya mencionada reforma constitucional y legal federal.

En este tenor, el tiempo de existencia del ITEI está prevista en los próximos tres meses después de que se cumpla formalmente la reforma constitucional local, con la publicación en el Periódico Oficial del Estado de Jalisco, cuestión que aún no sucede por lo que hoy en día este hecho podría acontecer en el mes de octubre.

En este momento, la Contraloría del Estado se encuentra pertinentemente en labores de comunicación y sesiones de trabajo con la estructura del ITEI para conocer cuál es la situación en la que se encuentra dicha institución en todos sus rubros, desde los materiales, financieros y los de procedimientos que se sustancian semana a semana, y así poder tener todo listo para cuando se formalice la mencionada extinción y se concrete el pase de responsabilidades a la Contraloría, para que ésta sea una transición lo menos compleja, por lo que es necesario que se continúe lo que se está haciendo de la mejor manera y la curva institucional sea lo menos acentuada en beneficio de la tutela de estos derechos humanos.

Entonces, vamos por partes. Por supuesto que hay una alta expectativa en el sentido de tener una legislación local progresista que permita al menos, seguir en el estándar de aplicación normativa como el que tenemos el día de hoy. Por supuesto que el reto es incluso poder hacerlo más eficiente, sin olvidar que además de la Contraloría del Estado, el Poder Legislativo, el Judicial y los organismos constitucionales autónomos (OCAs) tendrán que hacer lo propio a la par o con las mismas exigencias que se hacen al Ejecutivo estatal.
Por lo que, aunado a la lamentación por la pérdida del ITEI, hay que desear y abonar a que el nuevo esquema funcione de la mejor manera, iniciando por la instancia que asumirá primordialmente estas funciones, como lo es la Contraloría del Estado de Jalisco.