Las comunidades de base o los “grassroots”, suelen ser comunidades bien organizadas y comunicadas entre sí… es decir, existe una conversación entre gobernantes y gobernados que los lleva a trabajar con armonía y a identificar juntos los problemas reales de dicha comunidad. En una palabra, hay rumbo compartido sin diques comunicacionales.
Como ejemplo de esto, tenemos a la comunidad de los llamados menonitas asentados en la ciudad de Cuauhtémoc, Chihuahua, y que representan a una fuerte comunidad agrícola. Seguramente usted ha comido una de sus manzanas. Esta organización social es ejemplo de trabajo, innovación y progreso. ¡Dése una vuelta y volverá maravillado! Al ingresar a su territorio, calles y sembradíos, seguramente usted pensará que está en otro país.
El otro ejemplo es el municipio de San Pedro Garza García, ubicado en Nuevo León, conocido como la entidad municipal más rica de
México y América Latina que cuenta con poco más de 132 mil habitantes y es asiento de los mejores corporativos empresariales. Su gran valor radica también en que es muy seguro y presenta bajos índices de delincuencia. Difícil de creer en estos tiempos virulentos por los que atravesamos, pero sí, ese lugar está en México.
Tal vez por esto, su famoso alcalde, Mauricio Fernández Garza, quien lamentablemente murió la semana pasada, estando de licencia en su cuarto trienio, haya dicho “somos un rancho, pero de primer mundo”, lo cual revela el modelo de trabajo que hizo a este lugar famoso por su iniciativa empresarial. A trabajar, sería la consigna que “aquí nadie regala nada por nada”.
Estando en los años cincuenta, cuando Mauricio era tan solo un niño, San Pedro era un conjunto de grandes haciendas agrícolas y ganaderas y fue por la industrialización, impuesta por la fundidora Monterrey, y después por la Cervecería Cuauhtémoc, que el municipio creció. Lo demás es historia.
Hoy en día, San Pedro funciona como una comunidad democrática participativa con un alto sentido del trabajo arduo. Es una entidad que vota con un 65% de participación y casi el 80% paga sus impuestos.
Es un municipio en el que todos trabajan unidos, se conocen y conversan sobre cómo mejorar cada día.
La idea de que existe un solo San Pedro, surgió de la alcaldía del desaparecido Mauricio Fernández Garza, que hizo que esta frase se mantuviera viva a través de sus programas sociales, becas universitarias y obras que llevan progreso a los sectores menos favorecidos.
Todo modelo de desarrollo tiene imperfecciones, eso se sabe… pero con los “grassroots”, lo importante es que existe un camino definido. Los gobernantes deben asegurarse que la comunidad lo recorra.
Seguimos en conexión.