Desde el corazón del Distrito 11, del otro lado de la Calzada, “de la calzada para acá”, en esta plazoleta de la ex penal de Oblatos, conocida como 18 de Marzo, donde se confinaba al pueblo y donde se intentó apagar la esperanza, nos reunimos para hablar de trabajo, pero también de libertad, de justicia y sobre todo, de una transformación que más temprano que tarde estará en Guadalajara y en todo Jalisco.
La Cuarta Transformación se construye desde las calles, desde los barrios donde vive la gente trabajadora y, por supuesto, desde el Oriente tapatío, donde la dignidad resiste y la esperanza nunca se rinde.
El poder puede estar del lado de la gente, y así lo hemos demostrado con cada voto, cada posicionamiento y cada decisión que hemos tomado en la Cámara de Diputados. Se puede ejercer el poder sin robar, sin traicionar y sin olvidar de dónde se viene.
Ese es el ejemplo que seguimos. Esa es la raíz de nuestra causa.
Hoy rindo cuentas de un año de trabajo para refrendar la confianza explicando qué hicimos y entregando buenas cuentas.
Fue un año dedicado a construir el segundo piso de la transformación de nuestro país, porque queremos que la Cuarta Transformación llegue al Oriente, al Poniente y a toda la ciudad, y que llegue completa.
Por el bien de todas y todos, Guadalajara debe ser una sola: sin divisiones y sin desigualdad entre quienes viven de un lado y del otro de la Calzada.
Esta es la esencia de mi compromiso: trabajar con el pueblo, transformar de raíz y hacerlo con congruencia.
En este primer año legislativo hemos demostrado que la política tiene sentido solo cuando se hace con la gente y para la gente.
Durante el primer año de la Legislatura, la Cámara de Diputados sostuvo un trabajo legislativo intenso y productivo. Se celebraron 78 sesiones ordinarias, 6 extraordinarias y 8 solemnes, en las que se analizaron más de dos mil iniciativas y se aprobaron 30 de las 36 minutas recibidas. En total, se avalaron 89 iniciativas, 20 reformas constitucionales y 31 reformas a leyes secundarias que fortalecen los derechos sociales, la justicia, la transparencia y la soberanía nacional.
Con ello, la Cámara de Diputados reafirmó su papel como el poder del pueblo: un espacio de diálogo, trabajo y resultados, donde la Cuarta Transformación se traduce en leyes que garantizan bienestar, igualdad y justicia para todas y todos
La convicción que me mueve es cumplir lo que prometo, proteger y dar certeza, acompañar y escuchar, porque el poder no vale si no mejora la vida de los demás.
La transformación sigue avanzando y el trabajo que realizamos, acompañando el liderazgo de nuestra presidenta Claudia Sheinbaum, es el que hoy hace posible que regrese la justicia social.
Hoy, un millón ochocientos ochenta mil jaliscienses reciben apoyos directos de los Programas de Bienestar:
– Más de novecientos mil adultos mayores con pensión universal.
– Cuarenta y seis mil personas con discapacidad, con apoyo permanente.
– Casi trescientas mil becas para estudiantes.
– Cincuenta y seis mil productores del campo con respaldo a la producción.
Esto se logró gracias al presupuesto social que aprobamos desde la Cámara de Diputados –por cierto, aprobamos el presupuesto más grande de la historia– y con la reforma fundamental que eleva a rango constitucional los Programas de Bienestar, para asegurar su permanencia como derechos sociales. Le hemos dado la justa dimensión que debe tener el presupuesto federal bajo la premisa de “por el bien de todos, primero los pobres”.