Una de las atribuciones de los diputados estatales en nuestro país, en relación con la distribución del presupuesto es la aprobación anual del Presupuesto de Egresos de la entidad federativa. Esta facultad es exclusiva del Congreso local, que ejerce el Poder Legislativo a nivel estatal.
Dicho de otra forma, el gobernador del Estado (junto con todo su equipo de trabajo) como una facultad del Poder Ejecutivo estatal presentan cada año de su gobierno, el Presupuesto de Egresos. Este documento detalla cómo se distribuirán los recursos monetarios del Estado durante el año fiscal, asignando fondos a las diferentes dependencias, programas sociales, obras públicas y servicios; el Poder Legislativo estatal, es decir los diputados, lo estudian, lo discuten, modifican en caso de considerarlo necesario y lo aprueban.
La facultad de los diputados estatales para aprobar el presupuesto en este caso de Jalisco, se especifica en dos niveles principales del orden jurídico mexicano: Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las constituciones políticas de cada entidad federativa.
Ustedes se preguntarán, ¿por qué inicio con esto la columna de la semana?
Les cuento, en días pasados acudí al Congreso del estado para participar en “Jalisco decide”, presupuesto 2026. Aquí nos reunimos autoridades como la coordinadora del Eje Social Andrea Blanco, y los secretarios de Educación, Juan Carlos Flores; secretario de Hacienda, Luis García Sotelo, además de algunos asesores de programas. Llevábamos la firme convicción de convencer a los diputados sobre la importancia de destinar los recursos solicitados para lograr ejecutar el programa planteado para Educación, conscientes de los enormes beneficios que traerá a los estudiantes de educación básica del Estado.
Nosotros como maestros, tenemos muy clara nuestra vocación, es sumamente satisfactorio ver cómo se transforman las vidas de nuestros alumnos a través de los aprendizajes y enseñanzas que se trasmiten en las aulas. Amamos nuestro trabajo y nos apasiona llegar cada día al salón de clases para alcanzar los objetivos planteados y ser testigos de los cambios que se van logrando.
Ser maestro es una tarea compleja, te enfrentas a muchos desafíos, en muchas ocasiones con enormes carencias, en la infraestructura, los materiales educativos, incluso situaciones donde el personal es insuficiente, la historia de cada alumno, los problemas de acceso a las escuelas, etcétera. Somos resilientes y no perdemos la esperanza de un verdadero cambio educativo, así que con el mismo entusiasmo que trabajamos con nuestros niños cada día en el aula, acudimos a la cita con nuestros diputados para plantearles los beneficios que ellos pueden traer a nuestra niñez y juventud con la justa y equitativa distribución de los recursos económicos planteados por el Ejecutivo, en el Presupuesto 2026 que ellos deben aprobar. Confiamos en que ellos asuman su responsabilidad de ratificar el Presupuesto 2026, con el mismo interés de ver la transformación de la vida de cada uno de los alumnos que se presentan a clases.
Aunque el presupuesto se destina para un año fiscal, las repercusiones que implica son para toda una vida; quienes llevamos muchos años en el magisterio podemos testificar cómo lo enseñado y aprendido en las aulas cambia la vida de tantos niños que en un santiamén se convierten en adultos.
La educación da futuro. Tengamos alcance de miras y sin filias ni fobias logremos un Presupuesto 2026 que permita dar excelentes recursos y resultados a la educación de nuestros niños, niñas y adolescentes de nuestro querido Jalisco.